Camino Lebaniego Castellano
"De Palencia a Liébana". Un Camino del siglo XXI con más de 500 años de historia. En ocasiones las personas transitamos ciertos “caminos” no sólo por el placer de recorrerlos, sino para encontrar un sentido a nuestras vidas. Quizá nos mueve una razón no bien definida, un objetivo a veces no preciso, una búsqueda interior, o simplemente el placer de conocer paisajes y gentes, pero sabemos que nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos.
El itinerario de este tránsito entre los campos meseteños y las brañas cántabras transcurre en las tierras de Palencia por variados paisajes, bien por las sirgas del Canal de Castilla, por el camino Románico del Norte y finalmente por las verdes trochas de las Montañas Palentinas, hasta el límite entre ambas Comunidades.
El recorrido, pensado para caminar o pedalear, se ha dividido en 11 etapas orientativas, pormenorizadamente descritas, que incluye tanto los itinerarios como los servicios de interés para el peregrino, así como los puntos para el sellado de las credenciales que certificarán su condición de “cruceno”, nombre con el que se distingue a quienes con tal fin se dirigen a Santo Toribio de Liébana, para venerar las reliquias del Santo y su famoso Lignum Crucis.
Recomendaciones
En cuanto a las etapas paralelas al Canal de Castilla, la referencia de las sirgas Izquierda y Derecha, están tomadas en el sentido de la marcha, es decir remontando el curso del Canal hacia Santo Toribio.
Prepárese físicamente e infórmese antes de comenzar el Camino. Ande unos días antes con el mismo calzado que utilizará en el camino y con un peso en la espalda parecido al que va a llevar.
Prepare el equipaje. Sobre todo no olvide su documentación: DNI o pasaporte y tarjeta sanitaria. Lleve un botiquín. Su mochila no debe pesar más del 10% de su peso.
Utilice ropa cómoda adaptada a la época en la que se realice la peregrinación y lleve siempre alguna muda, impermeable de color llamativo, saco de dormir, esterilla y neceser.
Si va a ir en bicicleta, recuerde llevar casco, obligatorio si circula por vías interurbanas, y ropa que lo haga visible. Evite mochilas o peso en la espalda.
Utilice calzado de travesía, flexible y transpirable. Es aconsejable una bota alta que abrace el tobillo para evitar esguinces. Lleve unas chanclas para usar en la ducha y calzado cómodo de recambio para descansar los pies al final de travesía.
Vigile su alimentación para prevenir posibles gastroenteritis.
Beba agua o líquido durante el día, aunque no tengas sed, lleve una cantimplora o beba únicamente de fuentes que indiquen su potabilidad.
Haga estiramientos antes de salir.
Es fundamental el cuidado de los pies.
Respete la señalización, las propiedades privadas, evite molestar a los animales en libertad y cuide los edificios históricos.
Tómese su tiempo y disfrute de su experiencia