Iglesia de San Pablo

Aledaña a la estación de ferrocarril y autobús se encuentra la zona monumental de San Pablo, antesala del parque de Jardinillos, donde nos recibe su impresionante ábside frente a la estatua de Santo Domingo de Guzmán, mentor principal de este conjunto histórico monumental. Es tal vez uno de los conjuntos monumentales más destacados de la ciudad, no en vano, la iglesia de San Pablo fue declarada Monumento Nacional en el año 1931. Este conjunto artístico, en su configuración actual, debe su traza a los siglos XIV y XVI, en un gótico tardío, la edificación principal se remata con una espectacular espadaña, orientada a poniente, aderezada de una espectacular fachada neoclásica con la imagen de la Virgen de Fátima. Al lado meridional, se abre otra portada, labrada en un gótico tardío, acompañada por una escultura alegórica a los “tararús”, homenaje de la ciudad de Palencia a la Semana Santa Palentina, evento declarado de Interés Turístico Internacional.

El templo principal es de grandes dimensiones, ya la gran magnitud de su ábside anticipa este extremo. Se conforma en tres naves cubiertas en bóveda de crucería, la central con combados. Las naves laterales anticipan el legado de la anterior iglesia, tal vez del siglo XIII, en la central, se asienta la Capilla Mayor, cuyo ábside se remata con ventanales renacentistas y un buen número de escudos nobiliarios, lo que sugiere la gran importancia de este conjunto monacal en tiempos atrás. Virtuosas manos trabajaron en la portentosa y rica ornamentación de la iglesia, cabe destacar la presencia de insignes artistas como Felipe Vigarny, Francisco Giralte, Alonso de Vallejo, Antonio de Riera, Juan Bautista Celma, Manuel Turillo… quienes dejan su sello personal en recursos tan destacadas como la Capilla Mayor, la Piedad, la del Deán, Santo Domingo... también en los espectaculares retablos que luce e incluso en los sepulcros de los Marqueses de Poza, grandes benefactores de este imponente lugar.