Ermita Nuestra Señora de las Fuentes
La Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes es un bello ejemplo de transición del románico al gótico, muy habitual en estos lares de la provincia palentina. El templo se emplaza a las afueras de la localidad, al norte, aunque prácticamente contigua al actual casco urbano. Su fábrica original data del siglo XII y su advocación inicial era la de Santa Marina, esta advocación varió con el tiempo, adquiriendo la titularidad la Virgen de las Fuentes, de gran devoción en la localidad amusqueña. Se configura en tres naves con tres bellas capillas a sus laterales. Alza al poniente una coqueta espadaña de un solo cuerpo y es digno de mencionar entre su gran patrimonio artístico el retablo mayor que se enmarca en el mejor barroco de la época, construido en los talleres riosecanos de la afamada saga familiar de los Sierra. Dicho retablo alberga varias esculturas atribuidas al gran Tomás de Sierra, alma del mencionado taller vallisoletano.
