Villalcázar de Sirga

Villalcázar de Sirga se emplaza en el centro cartográfico provincial, enmarcando su término municipal en la comarca natural de Tierra de Campos, a escasos 9 km de Carrión de los Condes y en pleno corazón del Camino de Santiago a su paso por estas tierras palentinas. Se sitúa a 40 km de la capital tomando la autovía A-67 -Meseta-Cantabria- hasta Frómista, para después incorporarnos a la carretera  P-980, siguiendo los pasos del Camino de Santiago hasta alcanzar la villa templaria. Nuestra llegada es aderezada con la imponente panorámica de su gran templo, se alza majestuoso en el horizonte sobre la techumbre de su caserío. Es Villasirga lugar de Templarios, quienes legaron a la villa alcazareña la imponente iglesia de Santa María la Blanca, una estimable herencia que sorprende a visitantes y peregrinos, incluso antes de adentrarse en las calles de la localidad, donde encuentran un extraordinario caserío con casas blasonadas e importantes escudos heráldicos. 

Villalcázar es la combinación del sustantivo latino “villa” y el vocablo árabe “quars” (palacio o fortaleza). El apellido de Sirga lo hereda del  viejo camino francés. En 1069, se cita como Villasirga, en referencia a la vía o camino que pasaba por sus cercanías. El siglo XIV lega a Villasirga tres iglesias, San Pedro, Santa Marta y San Cebrián. dos bajo la advocación de Santa María, ambas aún se conservan. En 1307, Santa María fue una de las 28 encomiendas de la orden del Temple en la corona de Castilla  y, en 1661, se crea el título del Conde de Villalcázar de Sirga, para más tarde ser heredado por el obispo de Palencia, como señor de la villa

Villasirga, como también es conocida la localidad, es tierra de palomares, destaca en este aspecto el Palomar del Camino, rehabilitado como Centro de Interpretación del Palomar. Deja interesantes recursos patrimoniales en buena parte de sus rincones. Es digno de mención la ermita de Nuestra Señora del Río, de camino a Arconada, la encontramos antes de cruzar las aguas del río Ucieza. Además, Villalcázar nos ofrece buenos lugares para comer y descansar y en sus tiendas podemos adquirir un buen recuerdo para llevarnos de la localidad jacobea. Los paladares más dulces pueden disfrutar de la exquisita repostería y celebrar con los alcazareños las fiestas dedicadas a la Virgen el 26 de mayo y 16 de junio y las de San Fructuoso, el 28 de abril. Es imposible relatar en tan poco espacio el patrimonio que ostenta esta tradicional localidad del Camino de Santiago Francés, pero si recomendar al viajero su anotación en su agenda viajera, pues Villalcázar de Sirga es de obligada visita para nuestra próxima escapada.