Real Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación

El Real Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación se encuentra en el lugar de Calabazanos, perteneciente al municipio de Villamuriel de Cerrato. Ligado al monasterio encontramos al poeta Gómez Manrique, hijo de Leonor de Castilla, fundadora del cenobio, y tío de Jorge Manrique, quién compuso para el cenobio a petición de su hermana, la abadesa María, un Auto Sacramental del Nacimiento de Nuestro Señor para representar en Navidad. Dicha obra se estrenó en presencia de Isabel la Católica, y aún sigue escenificándose todos los años. En el año 1991, con motivo del quinto centenario de la muerte del poeta, se erigió en el patio del monasterio una estatua en bronce sobre pedestal que recuerda a Gómez Manrique, así como a su madre, Leonor de Castilla. El 2 de febrero de 1979 el monasterio de la Consolación fue declarado por real decreto Monumento Histórico- Artístico Nacional. Es en consecuencia un Bien de Interés Cultural (BIC).

                Al observar los edificios del monasterio, destaca su horizontalidad con una aparente falta de monumentalidad, circundado por muros que no permiten apreciar desde el exterior sus dimensiones. El monasterio conserva en su interior una importante patrimonio arquitectónico y artístico, una gran parte, data de su período de esplendor bajo la tutela de la casa de los Manrique. El monasterio posee dos claustros, uno de los cuales es de estilo gótico y el otro de factura renacentista, ambos datados del siglo XVI. En el claustro gótico se sitúa el sepulcro de la fundadora, Leonor de Castilla y Alburquerque, fallecida en 1470, representada como una hermana clarisa, con las manos unidas en actitud orante. La factura de la construcción funeraria se le atribuye al escultor Alejo de Vahía.

                La Iglesia, representa el elemento más moderno del convento. Realizado en estilo barroco datado en el siglo XVII, se construye en aparejo mixto de piedra y ladrillo. De aspecto austero, ha sido calificada como “El Escorial de Adobe” por el periodista José Alonso de Ojeda. Estructurado en una sola nave de cuatro tramos, que se cubre con una bóveda de cañón con lunetos y apoyada en cornisa sobre pilastras. Las plementerías del abovedamiento están blanqueadas como los lienzos de los muros, y se decoran, según el gusto del barroco avanzado del siglo XVIII, con yeserías geométricas pintadas en ocre. En el interior de la misma se custodian obras de gran valor histórico artístico. Existen obras que perteneciendo al monasterio ya no se encuentran en el como el Políptico de Santa Clara, un conjunto flamenco datado en torno a 1500, que se se encuentra en el Museo Frederic Marès en Barcelona. También en este museo se conserva la conocida como la Virgen del Pimiento, una talla gótica de principios del siglo XV, así como tapices, objetos de orfebrería litúrgica y el artesonado que cubría la Sala Capitular.

El PALACIO DE LA REINA ISABEL LA CATÓLICA.

Se encuentra ubicado en el compás de entrada al monasterio, en un patio reglar cerrado, fue la casa de los capellanes, y la tradición conventual lo denomina Palacio de La Reina Isabel la Católica, porque según la tradición esta estuvo hospedada en él. Hoy estas edificaciones presentan múltiples transformaciones sufridas a lo largo de los siglos.