Iglesia de San Lázaro
En una de las zonas monumentales de la capital se emplaza la iglesia de San Lázaro, muy próxima al monasterio de las Claras, el Teatro Principal, el Palacio de la Diputación y también muy próximo a la Calle y Plaza Mayor. Es un edificio de grandes dimensiones que ha sufrido importantes reformas a lo largo del tiempo, aunque mantiene en su exterior un estilo gótico muy característico en la ciudad, ofreciéndonos una clara idea de la evolución artística mostrado en la sillería de sus paredes y contrafuertes.
Su andadura se inicia en el siglo XI, años en los que se concibió como lazareto, lugar donde se internaba a las personas con graves enfermedades contagiosas, tal como reza en una inscripción acuñada sobre la puerta del templo. Pero es entre los siglos XIV y XV cuando se configura como iglesia gracias a los Castilla, poderosa familia palentina que pone todo su empeño en levantar la iglesia con nave de tres tramos y ábside, también del mismo número de paños, dicha familia deja su impronta histórica labrando su escudo en lo alto de los contrafuertes de sus paredes.
Su intensa historia ha conseguido que en la ornamentación interior participaran ilustres artistas de reconocido renombre, entre ellos encontramos trabajos de Manuel Álvarez, también de aventajados discípulos de las escuelas de Alonso Berruguete, Juan de Valmaseda e incluso laureados artistas contemporáneos como el palentino Antonio Guzmán Capel.