Iglesia de San Fructuoso

Ubicada en la pedanía de Colmenares de Ojeda la iglesia de San Fructuoso se emplazada en un paraje espectacular a los pies de la Montaña Palentina. Está considerada uno de los templos góticos más destacados de la provincia. Su fábrica se inicia en el siglo XIV con sillares de piedra arenisca en un estilo gótico pleno, heredando elementos de su antecesora románica. Una segunda etapa data del siglo XVI, mostrando rasgos renacentistas.

El pórtico monumental se abre a los tres puntos cardinales (oeste, sur y este) mediante arcos de medio punto. Cubierto con una bóveda de crucería estrella. Bajo la mencionada bóveda se encuentra la portada decorada por estrechas arquivoltas y una serie de finas columnas con capiteles de relieve corrido en los que se aprecian escenas cinegéticas, acompañadas de Green Man, cabezas de hombre de cuyas bocas surgen tallos de parra con sus respectivas hojas y racimos. En su interior, las naves se cubren con bóvedas de crucería de diferentes diseños. La planta está compuesta por dos naves paralelas, una cabecera plana, una torre erigida a sus pies y un pórtico monumental ubicado en su lado sur.

Pero lo que realmente destaca de este portentoso templo es su magnífica pila bautismal románica de finales del siglo XII, emplazada en la capilla sur del altar mayor. La pila es de formato troncocónico, elevada sobre un pequeño pedestal decorado con motivos vegetales y mascarones. La copa propiamente dicha se encuentra ricamente decorada. A lo largo del vaso se reproducen tres escenas. La primera escena representa un bautismo tallando magistralmente varios personajes, entre estos un religioso bautizando a un niño, historiando la escena del bautismo con gran realismo. En el lado opuesto, se labró el episodio de las tres Marías ante el sepulcro de Cristo, que aparece vacío con la tapa abierta por un ángel con varios soldados al acecho. La tercera escena es de difícil interpretación, dos personajes se abrazan entre sí mientras una tercera coloca sus manos sobre uno de ellos. Animales mitológicos, un grifo rampante… son algunas más de las iconografías visibles en esta excepcional pila románica de la Montaña Palentina.