Bodegas Astudillo
En Astudillo el viñedo tuvo una gran importancia hasta mediados del siglo XX. En la actualidad, los nuevos usos agrícolas han terminado con este cultivo, conservándose únicamente algunos pequeños majuelos en los entornos del pueblo y un gran número de bodegas, muchas de ellas convertidas en merenderos.
Como en otras poblaciones de la Tierra de Campos, en Astudillo encontramos bodegas subterráneas excavadas en los afloramientos arcillosos cercanos a la población. Especialmente en los entornos de La Mota y El Altilllo, donde configuran un auténtico barrio. Pero sin duda, las bodegas más características de Astudillo son las construidas con buena sillería de piedra caliza o mampostería. Todas ellas tienen pisos de tierra y la mayor parte se cubren con bóvedas de medio punto, aunque también las hay apuntadas. Estas construcciones forman una compleja y laberíntica red de pasadizos que se extiende bajo el casco urbano de Astudillo. Por el momento se desconoce cuándo se construyeron estas sólidas galerías, aunque algunos de sus tramos parecen edificarse en la Edad Media. Incluso algunos autores siguen pensando que estos pasadizos pudieron tener en origen una función militar y que sólo tras el abandono del castillo de La Mota empezarían a ser compartimentadas y reutilizadas como bodegas.