Palacio de los Martín-Ovejero

Entre las calles de Villamartín de Campos se levanta el palacio de la familia Martín-Ovejero, obra del siglo XVIII, símbolo de su mayorazgo sobre esta villa. No se tiene apenas documentación sobre él debido a un incendio en el ayuntamiento en el año 18000, pero su historia se puede rastrear gracias a los historiadores. Se trata de una especie de segunda residencia. Ha sufrido diferentes reformas por lo que la planta actual no es la original, e incluso se pensó hacer un spa.

La decoración se concentra en la fachada principal. La puerta de entrada se hala flanqueada por sendas columnas dóricas-toscanas, y los vanos moldurados de piedra quebrada. En el balcón del primer piso se repite esta estructura, pero con pilastras, y elementos con decoración vegetal sujetada por sirenas. En el remate hay una guirnalda con flores y conchas rodeando un escudo vacío, pero a los lados de la fachada se encuentra el escudo del obispo Ovejero y una inscripción que reza lo siguiente: " El Licenciado Don Felipe Martín Ovejero Canónigo y Dignidad de Maestre escuela de la Santa Yglesia de Malaga Gobernador de su obispado". Este personaje es natural de esta villa y fue también Obispo de Oviedo.