Iglesia de Santa María La Real

El templo de Santa María la Real se alza en el centro de la población de Cillamayor, asentada en la comarca de la Montaña. La iglesia, con una factura mayoritariamente románica, registra varias fases de construcción: una primera fase románica, datada en la primera parte del siglo XII en la que se levantó la cabecera, de finales del mismo siglo, se construirá la nave central y la espadaña. En un segundo momento, fechado entre los siglos XVII y XVIII, se adosan la sacristía, el pórtico y un trastero. De época postmedieval data la torre campanario que aprovecho la mencionada espadaña románica. En el año 1993 fue declarado Bien de Interés Cultural.

En su exterior, resalta la decoración de los canecillos figurados de la cabecera entre los que subrayamos los de tema erótico, que parecen actuar con una función moralizante. En origen existían tres accesos a la iglesia, quedando hábil únicamente la portada meridional que se cobijó bajo un pórtico, siendo las otras dos cegadas. En el año 2006, las obras de restauración dejaron al descubierto la portada norte románica compuesta por cinco arquivoltas, en la que resalta la decoración de sus sencillos y toscos capiteles figurados.  A la vez, surgía a la luz, en una zona adyacente al templo, una necrópolis medieval. 

En su parte interna, el arco triunfal muestra la decoración más interesante. El capitel del lado derecho muestra tres niveles de leones afrontados en las esquinas, en el de la izquierda se representan dos águilas con las alas abiertas. Señalar, que, en noviembre de 2013, la original pila románica del templo volvió a éste tras 50 años en una colección privada. Estructuralmente esta compuesta por un vaso troncocónico gallonado en su parte interna. En su cara externa, se encuentra decorada con un relieve formado por un trazado a modo de laberinto, junto al que se representa un personaje, de talla esquemática, con camisa y faldellín. Como nota a resaltar, la pila posee una inscripción con la firma del autor: “PEDRO DE CILLA ME FIZO”.