Iglesia de Santa María la Real

La iglesia de Santa María la Real se encuentra en el punto más alto del pueblo, y antiguamente fue el monasterio de Santa Eufemia. Se trata de una iglesia de una sola nave con espadaña y ábside semicircular, que fue construida en su mayoría en sillería de arenisca dorada, aunque también se utiliza la mampostería y el sillarejo.

En el exterior el ábside se levanta sobre un zócalo y presenta dos contrafuertes, que hacen que el tambor quede dividido en tres paños, de los cuales el central y el izquierdo contienen ventanas con arcos de medio punto. A lo largo del ábside se puede apreciar una rica colección de canecillos decorados con motivos geométricos. La portada de acceso al templo es de medio punto y consta de cuatro arquivoltas decoradas, muy similar a la de su vecina Salcedillo. Los capiteles que sostienen dichas arquivoltas contienen decoración vegetal. Llamativa es la puerta de madera con herrajes de época medieval.

En su interior, tanto la bóveda del ábside como el presbiterio y parte del muro del evangelio, presentan un rico entramado de pinturas murales, datadas en el siglo XV y que escenifican escenas de la vida de Cristo y la Virgen.